Los escaparates son, tanto para el pequeño minorista como para los grandes almacenes, una ventana al consumidor donde se muestra lo más relevante o novedoso del catálogo. Sin embargo, el cristal laminado de este espacio carece de protección solar y es vulnerable a los efectos nocivos de la radiación sobre la mercancía, el mobiliario y otros bienes del negocio. Para remediarlo, un creciente número de propietarios invierte en la compra e instalación de estores en Nigrán y otros municipios.
Los rayos solares, especialmente en meses y municipios con alta insolación, pueden causar estragos en artículos de moda, electrónica, decoración, etcétera. En viviendas y oficinas, las persianas, biombos y separadores de ambiente permiten combatir fácilmente esta amenaza, pero no son una opción compatible con la función de un escaparate comercial.
Para proteger estos espacios de la luz solar, suelen emplearse ciertos tipos de estores. A diferencia de las cortinas tradicionales, estos accesorios bloquean la radiación y los reflejos solares sin impedir la visión. De este modo, el escaparate sigue cumpliendo su función, al tiempo que el estor neutraliza los rayos solares en un noventa porciento. Además, la adición de una tela screen impide totalmente la visión del interior del negocio, una privacidad deseable cuando la persiana de protección está echada y no interesa tentar a los delincuentes.
Una alternativa son las láminas o vinilos de protección UV, desarrolladas con propiedades antirreflectantes que neutralizan un porcentaje mayoritario de la radiación ultravioleta. Se trata de una película transparente o ligeramente tintada que se adhiere en la cara externa del escaparate, aportándole otros beneficios: defensa contra arañazos, golpes, etcétera.
A modo de complemento, los toldos brindan un plus de protección solar al escaparate, sin impedir la visión del interior del establecimiento. Al mediodía, cuando los rayos inciden más verticalmente, la superficie del toldo se ocupa de absorber el grueso de su radiación.